Con el paso de los años, nuestras capacidades van mermando, a la vez que el organismo se va adaptando a otros hábitos diferentes. Todo esto supone grandes cambios en nuestra vida, destacando el aletargamiento que hace que poco a poco vayamos perdiendo nuestras capacidades. El objetivo es aprender qué es el envejecimiento activo y saludable, además de que descubriremos cuáles son las claves para conseguir mantener la energía conforme vayan pasando los años.

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Qué es el envejecimiento activo

El envejecimiento activo es un concepto que se refiere a la optimización de las capacidades de las personas que envejecen.

Según la OMS en su definición en el año 2001, el objetivo del envejecimiento activo es el de mejorar su salud, fomentar la seguridad y propiciar la participación y el aprendizaje, logrando a través de estos cuatro pilares una mejora sustancial en su calidad de vida.

Básicamente se trata de potenciar las capacidades reales de la persona, mejorando el bienestar físico, psicológico y social y extendiendo dicha mejora a lo largo de toda su vida.

Claves para el envejecimiento activo

Para conseguir un adecuado desarrollo del envejecimiento activo, es importante tener en cuenta que se trata de un proyecto a largo plazo, es decir, no hay que esperar a cumplir 70 años para ponernos en marcha, sino que es muy importante comenzar lo antes posible para ir adquiriendo los hábitos necesarios que nos permitan alcanzar lo que pretende la definición de envejecimiento activo OMS.

Estas son, para conseguir un adecuado envejecimiento activo actividades imprescindibles que hay que ir adaptando a los hábitos de todas las personas desde la edad más temprana posible.

Actividad física

La actividad física es imprescindible a cualquier edad, y si vamos manteniendo una actividad regular a lo largo de toda nuestra vida, conforme nuestra edad va avanzando, el organismo va a funcionar de manera más equilibrada y tendrá mejores capacidades para garantizar no sólo la salud, sino también mejorar la movilidad que nos ayudará a realizar las tareas por nosotros mismos.

El ejercicio aeróbico es el más recomendado sobre todo para personas mayores, y esto se puede practicar saliendo a bailar, dando paseos, la natación es muy beneficiosa a nivel aeróbico y anaeróbico, practicar deportes de grupo como el voleibol, etcétera.

Es importante recordar que los ejercicios de resistencia son fantásticos para retrasar el envejecimiento, pero también puede ser interesante combinar con otros ejercicios más tranquilos como practicar yoga o meditación, ya que esto nos va a ayudar a prevenir el deterioro mental.

Sociabilizar

La sociabilización es otro de los requisitos necesarios para el envejecimiento activo, y es que es muy importante que las personas mayores mantengan el contacto con sus familiares, amigos e incluso también con sus vecinos.

Esto requiere de una vida más activa, lo cual muchas veces para los familiares puede ser algo complicado debido a que no disponemos de suficiente tiempo para acompañarlos, de manera que en estos casos se puede recurrir a un servicio de acompañamiento para personas mayores o enfermos con lo que podrán disfrutar de varias horas cada día en un entorno que les permita seguir desarrollando su amor, felicidad y relaciones interpersonales.

Dieta

La alimentación es otro de los pilares básicos para fomentar el envejecimiento activo, y en este sentido es imprescindible llevar una dieta saludable y adaptada a cada fase de nuestra vida.

Si bien es cierto que durante la juventud nos permitimos algunos caprichos, cuando alcanzamos la tercera edad, debemos aumentar el consumo de algunos alimentos y reducir otros que pueden ser perjudiciales, para lo cual es recomendable optar por una dieta que esté adaptada a las necesidades específicas de cada anciano

Hábitos de sueño

Igualmente es importante cuidar el sueño en los ancianos, y para ello deberemos asegurarnos de que duerme en un buen somier y en un buen colchón, además de que respeta los horarios y concilia el sueño alrededor de entre siete y ocho horas cada noche.

Es importante que cene con suficiente antelación y no coma de forma copiosa, además de que evite consumir demasiados líquidos antes de ir a la cama.

Contacto con la naturaleza

Los mayores deberán salir de casa regularmente, y a ser posible es mejor que tengan contacto con la naturaleza, disfrutando de horas de sol todos los días y dé paseos por zonas tranquilas y que les ayuden a estar relajados.

Las estadísticas demuestran que las personas que tienen un mayor contacto con la naturaleza tienen una tasa de mortalidad más baja, su salud mental es mejor, mejora su autoestima y sus niveles de bienestar se sitúan por encima de la media.

Tener una ocupación

Para un adecuado envejecimiento activo actividades son imprescindibles, y de entre ellas destacamos el buscar una ocupación que ayude a reducir el tiempo libre y ocioso.

Existen diferentes actividades en las cuales pueden participar las personas mayores, incluyendo desde actividades organizadas hasta talleres, pueden realizar diferentes tipos de estudios, manualidades y, en definitiva, adquirir nuevos hobbies que les ayuden a estar ocupados y a la vez trabajen su salud tanto física como mental.

Beneficios del envejecimiento activo

Entre las principales ventajas de optar por un envejecimiento activo destacan:

• La persona conseguirá vivir más años.
• Mejora su equilibrio y fortaleza, previniendo caídas.
• Se previene la aparición de apoplejías o ataques al corazón.
• Mejora la densidad ósea.
• Se reduce el riesgo de desarrollar demencia senil.
• Ayuda a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades.
• Mejora de forma sustancial la calidad de vida durante la vejez.

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