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Cómo andar con andador

Aunque parezca algo sencillo, lo cierto es que hay que aprender cómo se camina con andador, y el primer paso es ajustar la altura del andador con el objetivo de que se adapte a las dimensiones y necesidades del usuario.

Una vez se haya ajustado, es importante que el usuario ande siempre mirando hacia adelante, manteniéndose en todo momento lo más cerca posible del andador.

Lo ideal es que esté entre los mangos o cerca del mango de empuje, en función del modelo utilizado, ya que esto le garantizará una mayor sujeción y apoyo, evitando accidentes.

Es un error de sobrecargar los brazos mientras se camina, ya que el andador tiene que servir como soporte, pero sin que exista fuerte tensión en manos y brazos.

Los pies los deberá levantar a cada paso, evitando arrastrarlos.

En cualquier momento nos podemos encontrar con la necesidad de subir el borde de una acera o algún pequeño peldaño, en cuyo caso, lo primero que hay que hacer es acercar el andador lo máximo posible al obstáculo, tras lo cual y con las dos piernas firmes en el suelo, se elevará el andador para colocarlo en la parte de arriba de la acera, donde se deberá fijar con las cuatro patas firmes.

Tras esto, se subirá el escalón primero con la pierna más fuerte o que no presente dolor, y una vez que el andador ya sirve de soporte, se podrá subir la otra pierna.

Cómo se usa el andador con ruedas

En el caso de aprender cómo andar con andador con ruedas, tendremos en cuenta las mismas recomendaciones que en el apartado anterior, pero en este caso, en lugar de tener que levantar el andador a cada paso, tan sólo habrá que deslizarlo sobre el suelo, lo que resulta más cómodo.

¿Cómo levantarse al usar un andador?

Ahora que ya sabemos andar con andador, es el momento de aprender otro paso importante que es el de levantarse para usar el andador.

Lo primero que necesitamos en estos casos es tener el andador mano, el cual se deberá colocar de manera que ofrezca una buena estabilidad durante el proceso de levantarse.

El usuario colocará los pies dentro del andador, y una vez que tenga la seguridad de que los pies y el andador están firmes, no tendrá más que realizar un pequeño esfuerzo entre los brazos y las piernas para levantarse y poder empezar a moverse con el andador.

Precauciones al andar con andador

No hay duda alguna de que el andador es un elemento que permite mejorar la calidad de vida de las personas mayores o de aquellos que presenten problemas de movilidad reducida, ya que les ofrece una mayor independencia, así como permite realizar actividades como salir a pasear, pero además de aprender cómo usar el andador, también es necesario que se tengan en cuenta una serie de recomendaciones como indicamos a continuación:

• Es importante que la persona vaya acompañada en todo momento, para lo cual se recomienda que esté siempre cerca un familiar y, en caso de no ser posible, se deberá recurrir a un servicio de acompañamiento personas mayores.
• Debemos prestar especial atención en los casos en los que haya mascotas o niños pequeños en el entorno, ya que pueden suponer un obstáculo peligroso tanto para el usuario del andador como para ellos mismos.
• Las gomas que incorporan las patas del andador están diseñadas con el objetivo de ofrecer el máximo agarre en cualquier tipo de circunstancia y condición. Es por ello que siempre deberán estar en perfectas condiciones, así como bien limpias para evitar que la suciedad pueda reducir su eficiencia.
• Hay que prestar especial atención a las zonas resbaladizas, ya que, aunque las gomas de las patas han sido diseñadas para adaptarse incluso a condiciones complicadas, lo ideal es evitar los riesgos innecesarios que pueden acabar convirtiéndose en un serio disgusto.
• Muy especial las primeras veces que se utiliza el andador, es habitual forzar los brazos más de la cuenta, algo que es importante evitar. Por ello deberá aprender a ir más relajado, y en caso de tener los brazos cansados, parar a descansar un poco.
• No se deben arrastrar los pies, ya que esto supone un serio riesgo de tropiezo.
• También hay que vigilar la postura al andar, ya que, si se hace encorvado, se pueden provocar dolores de espalda. Levantar la barbilla al andar ayuda a corregir la postura.

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