La neumonía es una enfermedad que debe ser muy tenida en cuenta, muy especialmente si se trata de neumonía en ancianos, ya que a avanzadas edades, la situación puede ser más peligrosa y se pueden dar casos incluso de muerte por neumonía en ancianos. Por ello vamos a entender mejor la enfermedad, los síntomas, aprenderemos a diferenciar la neumonía habitual de la producida por COVID-19, y por supuesto descubriremos todo lo que hay que saber sobre la recuperación, prevención y efectos secundarios de la enfermedad sobre las personas mayores.

Qué es la neumonía

La neumonía es una enfermedad causada por diferentes tipos de virus que desarrollan una infección en los alveolares pulmonares a partir de la cual se produce una inflamación en el sistema respiratorio.

Existen seis tipos de virus principales que pueden causar neumonía que son:

• Coronavirus SARS-CoV-2 (neumonía por COVID-19).
• Virus de la influenza.
• Virus de la parainfluenza.
• Virus del sarampión.
• Virus sincitial respiratorio.

Síntomas de la neumonía en ancianos

Para poder detectar la neumonía en ancianos síntomas siguientes se deben tener en cuenta, diferenciando entre los síntomas habituales de la neumonía típica y los que se producen en caso de neumonía atípica:

Comenzamos con los síntomas de la neumonía típica, también conocida como neumonía común:

• Escalofríos.
• Fiebre a partir de 38,5 °C.
• Dolor en la zona del pecho.
• Tos seca.
• Tos crónica.
• Puede producirse también tos con sangre.

En cuanto a los síntomas de la neumonía atípica, se pueden destacar los siguientes:

• Sensación de debilidad.
• El anciano presenta confusión.
• Escalofríos y temblores.
• Aparece la inquietud.
• Puede producirse apatía.
• Habitualmente se produce falta de apetito.
• Mareos frecuentes.
• Respiración acelerada.
• Pueden aparecer taquicardias.
• Desciende la presión arterial.
• Fiebre elevada a partir de 40 °C o fiebre excesivamente baja por debajo de 35 °C.
• Vómitos.
• Desorientación.
• Pérdida de algunas de las funciones cognitivas.

Diferencias neumonía convencional y neumonía COVID-19

La neumonía convencional y la neumonía causada por COVID-19 son dos tipos de neumonía diferentes, especialmente debido a que la convencional es de origen bacteriano, por lo que los antibióticos sirven para controlar la infección que se produce, además de que el propio organismo tiene capacidad para identificar el o los tipos de bacterias que son las causantes para hacer frente a través del sistema inmunitario, mientras que en el caso de la neumonía COVID-19, es producida por un virus y el sistema inmunitario no tiene capacidad para detectarla.

Hay que tener en cuenta que la neumonía por COVID-19 se extiende rápidamente y se propaga por el pulmón durante mucho tiempo antes de ser detectada, con lo cual produce más daños que aumentan los síntomas como la fiebre o la reducción en la presión sanguínea.

También produce más daños en el cerebro, el corazón y los riñones entre otros órganos.

Recuperación neumonía en ancianos

En cuanto a la recuperación neumonía ancianos, hay que tener en cuenta que requiere de un plazo de tiempo importante para que desaparezca por completo.

De hecho, se calcula que aproximadamente son necesarios unos seis meses en total para la completa recuperación, por lo que en estos casos, si los familiares no se van a poder hacer cargo del anciano durante todo el día, es importante que recurran a la contratación de un servicio de cuidado de enfermos a domicilio.

La recuperación se va produciendo por fases, de manera que a la semana habrá desaparecido la fiebre, mientras que los dolores en el pecho y las mucosidades necesitarán aproximadamente un mes para desaparecer casi por completo.

La sensación de falta de aliento y la tos necesitan mes y medio, y normalmente, a los tres meses, la mayoría de síntomas ya no están presentes, salvo generalmente la sensación de fatiga y cansancio.

Una vez que transcurren los seis meses, el paciente estará completamente recuperado y ya habrán desaparecido todos los síntomas anteriormente descritos.

Prevención de la neumonía

Para prevenir la neumonía se deberán tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Existen vacunas para algunos tipos de neumonía.
• Es importante mantener la higiene y la limpieza, para lo cual puede ser interesante contratar un servicio doméstico a domicilio si la familia no puede hacerse cargo y garantizar la limpieza diaria.
• Es importante que se alimente adecuadamente y consuma todos los nutrientes que necesita.
• Llevar un estilo de vida saludable es una de las mejores maneras de prevenir enfermedades como la neumonía en ancianos.

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