Por esa razón es importante estar bien preparados para el duelo en personas mayores, lo que significa entender el modo en que afecta la pérdida de un ser querido a una persona de avanzada edad, así como deberemos tener a nuestra disposición una serie de recomendaciones que nos ayudarán en el acompañamiento para hacer que esta experiencia sea lo más liviana posible.

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¿Cómo afecta la pérdida de un ser querido a una persona mayor?

Está claro que a todo ser viviente le afecta la pérdida de un ser querido, y es que no hay nada más duro que perder a esa persona que ha estado toda buena parte de su vida a tu lado, con las cosas buenas y las cosas malas, pero siempre con ese cariño, respeto y amor que la ha caracterizado.

Esto puede agravarse todavía más cuando se trata de duelo en ancianos, ya que hay que entender que se trata de personas que han vivido muchos años, lo cual significa que han conocido a mucha gente y también se ha tenido que enfrentar en numerosas ocasiones a la pérdida de personas queridas y por las que sentían cariño, respeto y aprecio.

De hecho, los mayores han ido perdiendo a familiares y amigos, así como a personas conocidas, lo cual poco a poco va haciendo que se sientan solos.

Estas pérdidas hacen que se den cuenta de que los años pasan, y de que cada vez son mayores, lo que es normal que les pueda infundir una sensación de tristeza y soledad mucho mayor de la que sentimos las personas más jóvenes cuando perdemos alguien querido.

De hecho, es muy habitual que la pérdida de personas cercanas al anciano, hagan que se desarrolle en él un sentimiento de miedo a la muerte que nunca habían experimentado antes, lo que significa que, en estos días tan duros para esta persona mayor, es muy importante estar a su lado y ayudarle en todo lo que esté en nuestra mano.

Consejos para acompañar en el duelo a las personas mayores

El acompañamiento en el duelo es un gesto pequeño pero que puede llegar a suponer mucho para la persona mayor, aliviando su dolor en ese momento y ayudándole a ver la vida con la misma positividad que antes de ésta experiencia.

Sin embargo, para ello es muy importante que cumplamos con una serie de recomendaciones que se deben tener en cuenta para este tipo de circunstancia, entre las cuales destacan:

• Las primeras semanas e incluso los primeros meses es cuando más se desarrolla ese sentimiento de miedo a la muerte y pérdida de ilusión por la vida, y de hecho, lo habitual es que incluso pueda tardar varios días en asimilar la situación, tras lo cual, esa depresión es prácticamente inevitable. Por esa razón, lo más importante es que nos aseguremos de que en ningún momento de este proceso están solos, y como es habitual que los familiares no podamos estar en todo momento acompañándolos por las obligaciones y quehaceres diarios, en estos casos lo mejor es recurrir a un servicio acompañamiento personas mayores que se encargue de garantizar que estará cuidado, tendido y será querido incluso en los momentos en los que estamos ausentes.
• Todos los duelos implican dolor y varias semanas de pena, pero es muy importante que estemos atentos para valorar si se trata de una experiencia normal o ésta está siendo más dolorosa y difícil de superar de lo previsto. En ese caso, lo mejor que se puede hacer es consultar con un profesional para que valore su estado y tome una decisión que le permita resolver el problema de la forma más rápida y eficiente posible.
• Estar a su lado no significa sobreprotegerles, ya que esto les puede transmitir una sensación de debilidad, incapacidad e incluso inutilidad. Por esa razón hay que ayudarles, pero dejar que ellos sigan desarrollando sus vidas con la máxima normalidad.
• El peor enemigo durante el duelo son los pensamientos negativos, por lo que uno de nuestros objetivos será el de ayudarles a combatirlos.
• Es interesante buscar actividades que le puedan resultar entretenidas y les ayuden a mantener su cabeza ocupada. Para ello puede ser interesante contactar con un profesional que tenga experiencia en este ámbito, y por otra parte, seguramente como familiares tendremos una idea acerca de las cosas que más me han gustado a lo largo de la vida, o incluso de experiencias que puede ser un buen momento para recuperar y así ayudarle a sentirse de nuevo útil y capaz de hacer aquello que pensaba que ya no estaba en su mano.
• Es muy importante dedicar ratos a recordar los buenos momentos que había pasado con esa persona fallecida, intentando dejar de lado todos aquellos que puedan representar un elemento negativo.
• Deberemos tener paciencia, ya que este es un proceso largo y que requiere de esfuerzo.
• Finalmente es importante que acepte sus sentimientos, ya que sólo así el anciano se sentirá apoyado y tendrá la tranquilidad de saber que hay gente en su entorno que lo entiende y lo aprecia.

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