Los problemas de desorientación en ancianos pueden dar lugar a situaciones que pueden llegar a ser bastante peligrosas y difíciles de solucionar. Vamos a estudiar cómo tratar la desorientación en ancianos, entenderemos mejor porque se produce, los tipos de desorientación que existen, cuáles son las principales características de estos episodios y también averiguaremos cómo debemos actuar ante una situación de esta índole.

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¿Qué es la desorientación en personas mayores?

Se conoce como desorientación en personas mayores al hecho en sí de que, ya sea de forma habitual o puntual, el afectado pierda su capacidad para poder orientarse.

Es importante partir de la base de que la desorientación en personas mayores no se tiene por qué dar necesariamente como derivado de la demencia o de problemas de pérdida de memoria, sino que se puede tratar de un suceso puntual motivado por diferentes razones, y es que tendemos a asustarnos y pensar que realmente la persona afectada está empezando a presentar los primeros síntomas de demencia senil o incluso de Alzheimer, cuando esto no tiene por qué ser así.

De esta manera, lo más habitual es que se trate de lo que se conoce como delirium temporal, y una vez subsanadas las razones por las que se ha producido, desaparecerá por completo.

Hay que partir de la base de que existen numerosas razones por las que se puede producir la desorientación en ancianos como son:

Tipos de desorientación

Existen tres tipos de desorientación temporal en ancianos que son:

• Desorientación espacial: no saben dónde viven o no consiguen regresar a su vivienda.
• Desorientación temporal: desconocen el momento exacto en el que se encuentran, y no son capaces de distinguir cuándo se han producido determinados sucesos, o incluso desconocen el momento apropiado para cada cosa.
• Desorientación personal y social: dejan de reconocer los nombres y las caras de los familiares, además de que también es habitual que no recuerden información propia.

Características de un episodio de desorientación en personas mayores

El delirio en ancianos de tipo temporal, se puede detectar prestando atención a estos comportamientos:

• La relación entre infección de orina desorientación es muy frecuente, por lo que si padece una infección, es importante prestar más atención debido al aumento del estrés y la confusión.
• Si observamos que está más hiperactivo de lo habitual.
• También es habitual que se distraiga con mayor facilidad.
• Aparecen episodios de miedo o de angustia que no están motivados por una razón aparentemente lógica.
• También se observa alteración en el lenguaje.
• Presenta pensamientos fragmentados y distorsionados.

Es muy importante tener en cuenta que los cuadros de desorientación se suelen resolver en unos pocos días o incluso en algunas semanas, pero hay casos que pueden llegar a durar incluso varios meses, aunque esto no significa que el problema no se pueda resolver.

Cómo actuar ante un episodio de desorientación en ancianos

En el caso de encontrarnos con un episodio de desorientación en ancianos, es importante conocer el modo de actuación que será el siguiente:

• Acudir al médico de cabecera para que haga un estudio y análisis del estado de salud del anciano.
• Es muy importante seguir las recomendaciones del médico y proporcionarle la medicación que haya sido indicada.
• Deberemos reducir el estrés en el entorno donde se encuentre la persona afectada, la cual deberá estar en un estado más relajado y tranquilo.
• En todo momento se le tratará con amabilidad, y en ningún momento se le gritara.
• Es recomendable que siga utilizando las gafas y audífonos en caso necesario, de manera que se evite un aumento en la desorientación.
• Se recomienda evitar ruidos innecesarios, favoreciendo un entorno tranquilo.
• Es muy importante que durante estos días, semanas o meses esté rodeado de familiares en todo momento, y en el caso de que no sea posible, se deberá optar por contratar un servicio de acompañamiento de ancianos.
• En los casos en los que se produzca la desorientación, es importante ayudarle con paciencia y de forma muy suave para que pueda recordar de nuevo.
• Hay que llamarlo siempre por su nombre y utilizar frases cortas y muy sencillas.
• Es muy importante tener mucha paciencia y sobre todo mantener en todo momento un entorno de calma.

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